La cocina tailandesa es famosa por su equilibrio único de sabores: dulce, salado, ácido y picante. El arroz es el alimento básico, acompañado de numerosos platos aromáticos. Entre los imprescindibles se encuentran el pad thai, un plato de fideos salteados con camarones o pollo, huevos, cacahuetes y una salsa dulce-salada. El tom yum, una sopa picante a base de camarones o pollo, es otro clásico, con un toque ácido gracias al limón y a la hierba de limón.
p align=»justify»>El green curry (curry verde) y el red curry (curry rojo) son platos a base de leche de coco, especias y carne o verduras. El som tam, una ensalada de papaya verde rallada, es una combinación refrescante y picante, a menudo acompañada de arroz pegajoso. p align=»justify»>La comida callejera es muy popular en Tailandia, con platos como los satay (brochetas a la parrilla) y los khao man gai (pollo servido con arroz cocido en caldo). Los postres, como el mango sticky rice (arroz pegajoso con mango) y el coconut sticky rice (arroz pegajoso con leche de coco), aportan un toque dulce y cremoso. La cocina tailandesa es una explosión de sabores y una verdadera celebración de los ingredientes frescos y aromáticos.