La cocina vasca, rica en sabores y tradiciones, es una de las más reputadas de España y Francia. Destaca por poner en valor productos locales de calidad, a menudo provenientes del mar o de la montaña. Entre los platos emblemáticos se encuentran el txangurro, una preparación a base de cangrejo relleno, y el piperade, una mezcla de pimientos, tomates y huevos, frecuentemente acompañado de jamón de Bayona.
Los chipirones (pequeños calamares) en su tinta o salteados con ajo son muy apreciados, al igual que el merlu koskera, un plato de merluza con guisantes, espárragos y huevos duros. El axoa, un guiso de ternera especiado, es una especialidad tradicional del interior.
En el apartado dulce, el pastel vasco, relleno de crema pastelera o mermelada de cerezas negras, es imprescindible. Los pintxos, aperitivos servidos sobre pan, son una verdadera institución y se disfrutan en los bares, acompañados de una copa de vino o sidra local.
La cocina vasca refleja su cultura: generosa, acogedora y orgullosa de sus raíces.